Los 25 años de vida de esta institución han ido mostrando muchas áreas de oportunidad, así como necesidades que cubrir para un mejor desempeño y alcanzar la excelencia en el propósito por el cual existe este ministerio.
Se ha avanzado significativamente en áreas especificas creando departamentos como el programa de ingles, de música, de matemáticas entre otros que están en proceso, y esto ha permitido establecer metas y alcanzarlas dandole un nivel aceptable a lo académico y formativo, sin embargo lo que distingue a esta escuela del resto y de la mayoría del estado, y del país, es que somos una escuela Cristiana, y por lo tanto no solo es necesario tener personal cristiano e incluir algunas actividades cristianas, sino establecernos tanto en las bases como en el desarrollo sobre una filosofía realmente cristiana, bíblica y viva espiritualmente hablando, tanto en teoría como en práctica, es decir no solo en los materiales académicos y sino también en las personas que colaboran, de una forma real y consistente, y esto no es posible sin un plan, un seguimiento y una meta.
Para cubrir esta necesidad es que en este ciclo comenzamos con el departamento de vida espiritual. D.D.V.E
Que es el Departamento de Vida Espiritual
El coordinador de este departamento funcionará como el pastor de una iglesia. Pero dentro de la escuela. ¿por qué? Porque la labor es muy semejante a la de pastorear: Dirigiendo, planeando, orando, enseñando, exhortando, animando, confrontando, motivando y velando por la vida espiritual primordialmente de los colaboradores, para que entre todos velemos por la vida espiritual de los alumnos y seamos un apoyo espiritual a sus familias.
Este departamento no será una prefectura para los alumnos, aunque involucrará consejería para ellos, estará principalmente coordinando un plan de apoyo para que los maestros y colaboradores, así como alumnos y sus familias puedan crecer espiritualmente en el cuerpo de Cristo, mediante un proyecto que involucra a la escuela, la iglesia y la familia.
Con este departamento se ofrece tanto al docente como a los alumnos y sus familias las siguientes herramientas:
- Conserjería y orientación bíblica
- Un programa de seguimiento a necesidades espirituales
- Capacitación y enseñanza mediante cursos y conferencias
- Oración de intercesión personal y por grupos
- Estimulación a la comunión y al compañerismo